En el verano, vamos a las montañas y a los lagos. Desde lo alto de la montaña, sabemos que algo nos espera. Es entre los ríos y los árboles que encontramos el camino hacia abajo. Desde la distancia podemos escuchar el agua chocar contra las rocas, la briza nos eriza la piel y repentinamente somos seguidos por nuestra sombra. Lo logramos. Bajo la luz del sol nos quitamos los zapatos, para así caminar descalzos en la orilla del lago. Nos quitamos nuestra camisa y subimos al muelle, aquí esperamos. La adrenalina empieza a llenar nuestras venas y es entonces cuando decidimos saltar, a la profundidad que nos espera. Ahora, solo las montañas nos acompañan desde la distancia. Es aquí donde pertenecemos. Esta colección de trajes de baño está inspirada en la marcada topografía que constituye a Guatemala, y los incontables accidentes naturales que la embellecen, Los colores y los patrones fueron procesados digitalmente de un Modelo de Elevación Digital.